miércoles, 30 de noviembre de 2011

LA HISTORIA DE TOMAS, EL AULLADOR QUE ENCONTRO UN NUEVO HOGAR



 LA HISTORIA DE TOMAS, EL AULLADOR QUE ENCONTRO UN NUEVO HOGAR
Por.  César Augusto Angel Valencia.



Ya en la reserva natural, Tomás decide que el Interprete Ambiental cuente su historia.  Si los dragones la conocen, tal vez dejen de hablar por las bocas de fuego que hacen “PUM! PUM!

Tomás sabe que el Interprete Ambiental conoce el lenguaje de la naturaleza, es un lector de ella.  Él lo conoce desde que los dragones lo llevaron a este sitio, pues aprendió a escucharlo, a entenderlo.  El guía, aprendió con Tomás a leer la naturaleza.  Él entiende el idioma de los dragones y está seguro que puede transmitir el mensaje que Tomás quiere enviarles.

El hogar de Tomás son los bosques, él es un mono aullador rojo, un cantor de selvas, un grito vivo y libre en la obscuridad del monte.

Hace un año, Tomás recorría las copas de yarumos e higuerones en la espalda de su madre, en compañía de su familia, “¡la manada!”.  Tías,  tíos, primos, primas, todos juntos seguían el camino de su gran padre, el macho grande del grupo, su líder.  El “ALFA” como le escucho decir tiempo después a los dragones.

El Interprete está listo para escuchar a Tomás. Sube a aquel higuerón gigante, el sitio social del bosque, pues es el restaurante donde se reúnen los amigos a compartir la cena en la noche.

La luna resplandecía.  Era una magnifica noche.  Sobre el Higuerón, Tomás ocupaba el puesto que había ganado después de tanto sufrimiento.  Junto a él, su nueva manada, aquella donde finalmente pudo crecer libre hasta ser su líder.  Ahora, rodeado por sus hijos y esposa, el atento Interprete Ambiental, el cusumbo, el gallito de roca, el mono de noche, y otros amigos esperaban con ansiedad aquella revelación.  Tomás, mirando el tono de la luna entre las sombras que dan las hojas de tan majestuoso árbol, suspira, y toma aliento para tan triste historia que esta por relatar.

Recuerda, Tomás,  una noche muy parecida; estaba en el regazo de su madre, como lo había hecho desde sus primeros días.  Su familia reunida en aquel árbol, disfrutaba de una cena de frutos maduros,  hojas tiernas, algunas raíces y como postre, flores y semillas.

La reunión era de gran importancia para todos. Allí su padre, cada noche, los reunía para enseñarles los secretos de la selva lluviosa.  Un día nos enseño donde comer y donde no.  Nos hablaba de amigos y enemigos, de enfermedades y sus curas, de la familia y lo fuertes que éramos unidos.

Ese día, al convocarnos, nos ha dicho que estábamos listos para hablar de nuestros enemigos.  Ya conocíamos sobre el jaguar, de quien su rugido se escucha cada noche en la distancia. Pero hoy, el turno correspondía a un depredador más peligroso, el más temido por los seres de la selva, el dragón que tenía dos bocas de fuego y que cuando hablaba hacia ¡PUM! ¡PUM!

Escuche a mi padre imitar el horrible rugido del dragón ¡PUM! ¡PUM!.  Nunca lo había escuchado, pero al imaginarlo sentí tal temor que me refugie bajo los brazos de mi madre, quien accedió con un abrazo apretadito y cálido.

Así era mi madre; tierna, complaciente, consejera.  Desde que nací, no me había separado de ella. Viajabamos entre los árboles siguiendo a la familia.

Nunca olvidare sus ojos.  Cuando el jaguar rugía, me miraba, me apretaba y presurosa corría hacia la parte más alta de los árboles.  Allí, siempre había refugio seguro.

Mi madre y mi padre, me mostraban el camino que debía recorrer para hacer de mí, el macho líder de mi propia manada.

Una mañana, de aquellas en las que el sol lucha con la niebla para iluminar la selva, donde las aves despiertan a todos con su canto, el ruido de unas ramas rotas en el suelo genero un silencio aterrador.

Nadie se movía, nadie cantaba; Todos atentos; de repente un grito; es el dragón!, el de bocas de fuego que cuando habla hace ¡PUM! ¡PUM!.

Mi padre nos alerta, Mi madre presurosa y ágil trepa los árboles, corre entre las ramas como nunca la había visto.  Su destreza me impresiona, su corazón late con más fuerza que nunca. La manada sigue a su líder y está atenta a sus instrucciones.  La fuga es urgente, el riesgo es real.

El silencio es perturbado por la voz del dragón ¡PUM! ¡PUM! todos estamos aterrados.

El líder toma una decisión, para defender la manada debe enfrentar al enemigo.  Durante unos segundos lo vemos correr hacia los árboles. En la distancia, recuerdo hoy, fue la última vez que lo vi.

De nuevo la voz del dragón ¡PUM! ¡PUM!.  La selva en silencio, el corazón de mi madre latía con más fuerza.  Me mira y veo sus ojos tristes.  No dice nada; corre, ¿pero hacia donde? No tenemos líder. No sabemos qué hacer.

De nuevo esa voz ¡PUM! ¡PUM!.  Silencio.  Veo a mi madre.  Sus ojos llorosos.  No dice nada.  Se aferra con fuerza a la rama.  Sus fuerzas decaen, está débil, no se sostiene..CAEMOS!!

Mamaaaa!!!!? No me habla.  Ya no escucho su corazón.  Siento pasos, el dragón se acerca, lo veo, me agarra.

Nunca volví a ver a mi madre.

El dragón me encierra en un nido de ramas fuertes, imposibles de romper.  Las muerdo y las jalo.  Solo logro herirme.Tengo miedo.

El dragón me lleva a su cueva. No sé donde estoy ni que me puede pasar.

Otros dragones llegan y nos observan, nos tocan.  Hablan entre ellos.  Uno nuevo, desconocido hasta ahora, toma el nido y lo lleva consigo.  Junto a él, un dragón pequeño me mira con gran curiosidad. Quiere abrazarme, pero no me dejo.

Ingresamos a otra cueva.  Allí tienen un nido construido con ramas similares.   Tengo hambre.

Los dragones me ofrecen semillas de colores que nunca había visto.  No las como.  Mi padre me enseño a no recibir comida de extraños!; Cada vez estoy más débil.

Entonces, enfermo. Me llevan donde otros dragones.  Este es un lugar extraño.  Hay muchos seres del bosque, algunos nunca los había visto. 

Estos dragones, conocen las recetas de mamá.  Me ofrecen frutos y semillas, flores y raíces como las de casa.

En este lugar los nidos son más cómodos.  Se parecen a mi casa.

Ellos me sacaron del nido que "encierra" y me trajeron a esta reserva natural.  Aquí encontré a otros como yo.  Todos somos huérfanos.  A todos nos atacó algún  dragón de bocas de fuego.

Aquí hay dragones veterinarios, biólogos, educadores y otros.

Con ellos aprendimos a comunicarnos.  Entendimos que no todos los dragones son malos y que solo unos pocos tienen bocas de fuego que hacen ¡PUM! ¡PUM!.

Aquí conocí a mi esposa, tuve a mis hijos y conforme mi manada.  En este lugar, hay dragones que nos cuidan y nos respetan.  Esta selva está aquí para protegernos y quienes aquí vivimos nos sentimos seguros.

Hoy soy el líder y comparto esta cena con ustedes, así como alguna vez lo hiciera mi padre, solo que hoy nos reunimos con un dragón, uno bueno, sin bocas de fuego que hacen ¡PUM! ¡PUM! nuestro nuevo amigo y protector el Interprete Ambiental.

Soy Tomás, el mono aullador que fue robado de su familia, quien vio desaparecer a su padre y a su madre.  A ustedes les digo, vivan libres en la selva, amen a su familia y cuenten esta historia a sus hijos.  Enseñen a los dragones a respetarnos, a protegernos y a conocernos en nuestro hogar. La selva.



domingo, 6 de noviembre de 2011

ME DECLARO MONTAÑERO!!! TE SUMAS?




Vivimos en la cordillera de los Andes, sur  de América, entre cordilleras y arriba de  los 1000 metros  sobre el nivel del mar.  Por eso...

 SOY MONTAÑERO, ORGULLOSO DE VIVIR, CRECER EN MI TIERRA Y CREER SIEMPRE EN EL "SI SE PUEDE",

 SOY DE ESOS MONTAÑEROS OPTIMISTAS COMO LOS ABUELOS, DONDE HAY PROBLEMAS SIEMPRE HAY OPORTUNIDADES, DONDE LA FAMILIA PRIMERO Y SE RESPETA AL PRÓJIMO.

SOY UN MONTAÑERO ORGULLOSO QUE COMPARTE EN ESTA COMUNIDAD VIRTUAL AQUELLO EN LO QUE CREO Y POR LO CUAL TRABAJO.

COMPARTO CON AMOR EL TRABAJO CON NUESTRAS COMUNIDADES Y VEO EL TURISMO DE NATURALEZA COMO UNA REAL OPORTUNIDAD PARA QUE NUESTRO TERRITORIO GENERE NUEVAS OPCIONES DE DESARROLLO QUE NO DETERIOREN NUESTRO PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL.

SOY UN MONTAÑERO APASIONADO POR LOS CAMBIANTES VERDES DE NUESTROS VALLES Y MONTAÑAS, POR EL SABOR DE LOS FRUTOS DE NUESTRA TIERRA, POR LOS PAISAJES, LA DULZURA DE LA GENTE Y SU TRATO AMABLE CON PROPIOS Y EXTRAÑOS.

SOY UN MONTAÑERO TERCO, DE LOS QUE CREE QUE TODOS SI SUMAMOS, QUE JUNTOS SI PODEMOS Y QUE EN RED SE TRABAJA EN EQUIPO.

SOY UN MONTAÑERO QUE LOS INVITA A COMPARTIR ESTAS MONTAÑAS, A VISITAR NUESTROS PUEBLOS, A RECORRER NUESTROS CAMINOS, ESCUCHAR NUESTRA MÚSICA, DISFRUTAR DE NUESTROS PAISAJES, Y A LOGRAR QUE EL TURISMO SEA UN GENERADOR DE OPORTUNIDADES PARA TODOS.

SOY ESE MONTAÑERO QUE LOS ESPERA EN ESTAS MONTAÑAS, PARA COMPARTIR MI MAYOR RIQUEZA, LA FELICIDAD DE SER COLOMBIANO!!!